Aquí te describo los formatos en los que generalmente se guardan las imágenes. Cómo podrás ver, todas tienen ventajas y desventajas. El qué formato escojas para guardar tus fotos depende del uso que le des a tu imagen y del espacio en disco duro con el que cuentes.
JPEG (Joint Photographic Experts Group) Es el formato más popular debido a, entre otras cosas, que la mayoría de las cámaras al tomar la foto la guarda en este tipo de archivo. El grado de compresión es alto por lo que se pierde un poco de información de la imagen.
Es ideal para:
- Subir a Internet
- Imágenes con mucha profundidad de color
- Imágenes con tonos continuos.
- Fotos que no serán editadas extensivamente.
Pros:
- Tamaño pequeño de archivo
- Ideal para almacenamiento y ser exhibidas en internet
- Utiliza poca memoria
- Poco tiempo de procesamiento
- No limita los colores
- Soportada por la mayoría de los programas y sitios en internet
- Se salva más rápido en la cámara por lo que permite más fotos por segundo
Contras:
- Límite de 256 colores de 8bit
- Al comprimir la imagen crea “artefactos” en ella
- Cada vez que la imagen se edita se degrada
- No soporta transparencia ni animación
- No es buena para fotos con líneas muy nítidas o bloques de color muy grandes
- Distorsiona las orillas que tienen contrastes de colores muy marcadas
TIFF (Tagged Image File Format) No es un formato muy popular a la hora de guardar imágenes en la computadora o subirlas a Internet. Pero si lo es para aquellas que serán impresas, sobre todo por servicios profesionales y a gran formato. La información de la imagen no se comprime por lo que esta no pierde información.
Es ideal para:
- Impresión de imágenes
- Impresiones de gran formato
- Fotos con gran profundidad de color
- Cuando no se puede disparar en RAW
- Fotos que requieren de mucha edición
Pros:
- No se pierde información de la imagen
- Soporta transparencia
- Mantiene las capas cuando es editada
- Mantiene la transparencia Alpha
- Es el estándar comercial y profesional
Contras:
- Soporte en internet limitado, no todas las páginas aceptan este formato.
- El tamaño del archivo es grande
- Tiempo de proceso y download altos
- Consume mucha memoria
- No guarda la metadata automáticamente
PNG (Portable Networks Graphics) Es un formato creado para substituir al GIF ya que este contenía una patente de UNISYS. Su compresión no pierde información.
Es ideal para:
- Imágenes para internet
- Fotos con gran profundidad de color
- Imágenes que serán editadas y salvadas muchas veces
- Archivo de imágenes.
Pros:
- Soporta transparencia
- Soporta transparencia alpha
- Profundidad verdadera de color de 48bit
- Corrección Gama
- Interlineado 2D
Contras:
- No soporta CMKY
- No soporta animación
- Menor calidad que TIFF
GIF (Graphics Interchangable Format) Muy popular debido a que acepta animaciones. Su compresión no pierde información.
Es ideal para:
- Imágenes con pocos colores
- Caricaturas, logos, ilustraciones y clip art.
Pros:
- Soporta animaciones
- Soporta transparencia
- Soporte universal en internet
Contras:
- Límite de 256 colores de 8bit
- No es bueno para imágenes fotográficas
- Genera un archivo muy grande
RAW (Unprocessed or raw data) El formato preferido por los profesionales de la fotografía ya que permite una serie de ajustes en la imagen que otros formatos no. Su proceso no comprime la información por lo que no hay pérdida de información.
Ideal para:
- Fotografía de alta calidad
- Fotos para alto rango dinámico
- Obtener mayor control del resultado final de la imagen
Pros:
- No se pierde información
- Permite corrección de la exposición aun después de haberse tomado la foto
- Habilidad para cambiar algunos parámetros de la foto después de la exposición
- Guarda la información específica de la cámara.
Contras:
- Archivos extremadamente grandes
- Consume mucha memoria
- Amarrado al fabricante de la cámara y al sensor (Se necesita una aplicación propietaria del fabricante para poder leer y editar la imagen)
- Requiere ser convertida a otro formato para ser compartida
DNG (Digital Negative) Es el formato más “joven” y fue creado por Adobe para su libre uso independiente de marca de cámara o procesador. Su proceso de compresión no pierde información.
Es ideal para:
- Fotografía de alta calidad
- Fotos de alto rango dinámico
- Obtener mayor control del resultado final de la imagen
Pros:
- Posible nuevo estándar para RAW
- Archivos más pequeños que RAW
- Guarda los archivos originales RAW en si misma
- Accesible por la mayoría de los programas de edición
Contras:
- Archivos muy grandes
- Soporte limitado por los fabricantes
- Genera metadata desconocida.
Esto no significa que debamos de dejar de disparar en JPEG. Este formato es ideal para subir las fotos a Facebook, Flickr, etc. Así como para imprimir nuestras fotos favoritas para colocarlas en un álbum o en un marco.
Hoy en día hay pocas cámaras Point & Shoot que permiten disparar en RAW, entre ellas la Canon s90 y la s95. Pero se debe tener una idea de cómo editar la imagen si se desea disparar en este formato. Además habrá que convertirlo en JPEG antes de subirlo a cualquier página.
TIFF es un formato que se utiliza básicamente para impresión. No todas las páginas de internet lo aceptan y es difícil ver una diferencia entre una foto en JPEG y una en TIFF en internet. Esta diferencia se nota más en la computadora si el archivo está guardado en ella o al momento de imprimirla.
Si eres aficionado a la fotografía y aún no disparas en RAW ¿Qué esperas? Hacerlo te abrirá un mundo completamente nuevo a tus fotografías. Solo asegúrate de que tengas un editor de RAW instalado. La mayoría de las cámaras trae un lector de RAW en sus discos de instalación. Si no estás seguro de tenerlo puedes elegir la opción de disparar en RAW y JPEG en el menú de tu cámara, de esta manera la misma foto se guardará en ambos formatos. Una vez que hayas visto las posibilidades de RAW y los resultados en el "revelado" no dispararás en JPEG nunca más.
Si disparas en RAW mi consejo es, convierte a TIFF solo aquellas que vayas a imprimir para algún servicio o producto profesional. Si no es así, solo conviértelas en JPEG y guarda tu “negativo” en RAW. De esta manera estarás ahorrando mucho espacio en tu disco duro ya que una imagen JPEG de un tamaño de entre 2.2MB a 3.8MB en TIFF pesaría cerca de los 14.2MB